Descripción: El tío queda sin habla al ver el enorme tamaño de sus ubres. Lo cierto es que se le desparraman por todos lados y no hay sujetador que pueda contenerlas, casi tanto como hacen sus nalgas, grandes y apetitosas para no parar de menearlas.
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Descripción: El tío queda sin habla al ver el enorme tamaño de sus ubres. Lo cierto es que se le desparraman por todos lados y no hay sujetador que pueda contenerlas, casi tanto como hacen sus nalgas, grandes y apetitosas para no parar de menearlas.