Descripción: Sólo hay una boca así que los dos tipos se desesperan cuando toca cambiar de turno. Así se explican las violentas ganas con que vuelven a meter el cimbrel hasta su garganta, dejándola la cara pringada de babas.
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Descripción: Sólo hay una boca así que los dos tipos se desesperan cuando toca cambiar de turno. Así se explican las violentas ganas con que vuelven a meter el cimbrel hasta su garganta, dejándola la cara pringada de babas.