Descripción: No le hace falta felpudo a la entrada anunciando que siempre es bien recibido... el tío entrará hasta el fondo de su anfitriona, que aún haciéndose la remolona en sueños consigue espabilarse para echar un señor polvo.
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Descripción: No le hace falta felpudo a la entrada anunciando que siempre es bien recibido... el tío entrará hasta el fondo de su anfitriona, que aún haciéndose la remolona en sueños consigue espabilarse para echar un señor polvo.