Descripción: El combate se le va de las manos al árbitro que acaba siendo quien propina los golpes, a pollazos, a las dos luchadoras. Y es que no hay nada como pasar de estar silbando el pito, a estar metiendo el suyo.
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Descripción: El combate se le va de las manos al árbitro que acaba siendo quien propina los golpes, a pollazos, a las dos luchadoras. Y es que no hay nada como pasar de estar silbando el pito, a estar metiendo el suyo.