Descripción: Era cuestión de tiempo que algún cerdo oliese esa fragancia a chocho calentito. El maromo aparece con ganas de hincarle el diente, y tras lamer y succionarlo con fuerza, se la mete con todo el empuje que tiene.
Publicidad
Descripción: Era cuestión de tiempo que algún cerdo oliese esa fragancia a chocho calentito. El maromo aparece con ganas de hincarle el diente, y tras lamer y succionarlo con fuerza, se la mete con todo el empuje que tiene.