Tiffany Doll llega desde tierras francesas para demostrar todo su potencial en el porno. Su entrada en la industria no fue muy precoz, lo hizo con 24 años sabiendo con toda seguridad que era lo que quería hacer en su vida. Esa seguridad es algo que nos muestra en cada escena en la que interviene, donde se ve que además de ser una profesional es una mujer a la que le encanta su trabajo. Además de por follar, se desvive por unos buenos chocolates belgas o por un hermoso ramo de tulipanes, no podemos negar que es una chica muy romántica.