Antes de dar el salto definitivo, Sara Luvv coqueteó con la industria del ocio para adultos haciendo shows de webcam con su pareja, allá por 2012. Según ella, para triunfar en este sector hay que tener una verdadera vocación, y ella la tiene. Es una auténtica apasionada del sexo. Con un cuerpo menudo, pero muy apetecible, y unos enormes y expresivos ojos, Sara sigue trabajando duramente para convertirse en un nombre imprescindible en el porno. No la pierdas de vista.