Olivia Austin es una rubiaza norteamericana de ascendencia checa y polaca que un buen día se hartó de ganar cuatro duros como camarera en Las Vegas. Ni corta ni perezosa se mudó a Los Angeles para convertirse en una pornostars con todas las de la ley gracias a sus gigantescos pechos operados y a su estupendo culazo, en este caso natural. Solo lleva un par de años en el porno pero ya se revela como una nueva y excitante presencia en la industria, así que será mejor que no te pierdas su evolución en los próximos años.