Misha Cross es una de esas mujeres que cuando le miras a la cara te resulta difícil pasar a disfrutar de su cuerpo (y eso que está muy buena). La culpa es de unos ojos que cuando te miran por primera vez te enamoran sin que quieras (ni puedas) resistirte. Natural de Polonia, debuta en el porno en el 2013 y pronto se convierte en una actriz muy demandada en la industria. El 2015 ha resultado ser su mejor año, con cuatro nominaciones para los AVN y otras cuatro para los XBIZ (de los que ganó dos de ellas), algo que hace presagiar que aún no ha llegado a la cresta de su carrera.