Mischa podría ser la jovencita con la que nos cruzamos todos los días por la calle, la vecinita que nos espera en el ascensor para subir y que nos sonríe de forma picarona, una mujer que nos podría volver locos solo con una mirada de esos ojos azules. Su cuerpo posee las virtudes de la juventud, la firmeza y la belleza de la inocencia. Ella misma se declara ciudadana del mundo porque su familia viajaba constantemente aunque nació en Utah. Llegó al porno en 2011 y poco a poco va haciéndose un hueco en la industria. Entre todas las posturas le encanta el misionero y el perrito. Chupar pollas se......