A pesar de ser rumana, Melanie Gold reside en Budapest desde que decidió comenzar su carrera en el porno. Su carta de presentación es prometedora: un cuerpazo espectacular, una larga melena dorada, un aire sofisticado y elegante y una traviesa mirada capaz de derretir a cualquiera. Ha realizado escenas de diverso tipo: sexo anal, hardcore, tríos y solos. Su bebida favorita es el champán, le gusta ir de compras, habla perfectamente inglés y se defiende bastante bien con el castellano.