Su nombre puede inspirar cierta ternura naive, pero estás viendo a uno de los exponentes más claros del porno extremo español. Su nombre es Liz Rainbow y posee una capacidad vaginal fuera de lo común, cualidad física que hace que la práctica del "fisting" sea una de sus especialidades. Amante del BDSM, desde su debut se movió por la industria porno española de forma veloz, demostrando que estaba aquí para quedarse. ¿Te atreves con ella?