Introvertida, perfeccionista, amante de los animales y muy friki. Así se define Irina Vega, alicantina de nacimiento, pero con orígenes belgas por parte de padre. Su pasión por el porno y el cine (menciona a Tarantino y Wes Anderson como sus directores favoritos) la llevó a producir su propio contenido, protagonizando, dirigiendo y editando sus fantasías sexuales. Dotada de un magnífico cuerpo natural, una estupenda piel de marfil y diversos tatuajes; Irina es sin duda uno de esos cerebros del porno y viene dispuesta a seducirnos con todo su ser. No podía faltar en Cumlouder.