Frida Sante es una enamorada del sexo, así que poco a poco esta afición se convirtió en su profesión. Comenzó a los 18 años bailando en bares ligera de ropa, después pasó al pole dance, hasta que llegó la oportunidad de probar en el porno. Al casting fue con su marido y con su novio, con los que vivía en una relación de Ménage à Trois, y fue todo un éxito. Actualmente sigue deleitándonos con escenas cargadas de erotismo y de pasión, por lo que no podíamos pasar la oportunidad de tenerla en Cumlouder.