Esta jovencita vivaz y descarada cuenta tan solo con diecinueve primaveras. A pesar de su corta edad, siempre ha tenido las cosas muy claras, ya que, como ella misma afirma, "ha nacido para hacer porno". Además de su juventud, otras de sus señas de identidad más destacables son su fascinación por el sexo duro, un cuerpo 100% natural y un par de largas coletas que serían la envidia de la mismísima Rapunzel. Viendo la gracilidad con la que se desenvuelve delante de las cámaras le auguramos un gran futuro en el negocio.