Aunque Aysha nació en Las Palmas sus raíces son árabes, algo que se refleja en su dulce piel y en sus penetrantes ojos. Su nombre encaja a la perfección con ella, ya que significa "Viva" y eso es justo lo que cada día pretende, sentirse viva y no dejar pasar ninguna oportunidad, ni dejar de hacer nada de lo que le apetezca. Ahora ha decidido comenzar a grabar escenas en la industria para adultos y no podía haber elegido un mejor sitio para empezar.