Esta belleza rumana, se adentró en el mundo del porno hace muy poquito, pero lo ha hecho con fuerza. Aunque venga de un país frío, es de sangre caliente, muy caliente. Anastasia tiene cara de niña buena, de muñeca de porcelana, pero la cosa no queda aquí, en ese cuerpecito rumano hay un culo carnoso y sensual y dos enormes tetas que harían las delicias de cualquier hombre.