Detrás de Amaranta Hank hay una historia mucho más interesante que el titular que la acompaña desde que decidió cambiar el periodismo por el porno. Tras seis años escribiendo crónicas sobre conflictos armados, la cucuteña comenzó a coquetear con la narrativa erótica. Quería comprobar en sus propias carnes si era capaz de hacer lo que veía en el porno. No solo pudo sino que además le encantó. Como buena contadora de historias, estamos seguros de que va a vivir esta experiencia al máximo, porque además de su trabajo como actriz, Amaranta ya está dando pasos como directora de castings y escenas.......