"Como actriz porno he ganado en un mes lo que gana una abogada en Rusia en tres años". Así de claro habló Ally Breelsen cuando le preguntaron por qué había dejado un prometedor futuro como abogada para dedicarse al porno. Pero no solo lo hizo por el dinero, también porque le encanta el sexo. Mucho. Tanto como para que una jovencita de Smolensk, recién graduada junto al hijo del primer ministro Dmitri Medvédev en la universidad más importante de Rusia (la MGIMO), se olvidase de las leyes, de su graduación, de su primer puesto en las Olimpiadas de Ciencia en Rusia y optase por una carrera como p......