A Alexa Tomas siempre la ha gustado el sexo, pero nunca se lo había planteado como una opción de trabajo. Esta idea cambio a raíz de conocer a su pareja, Joel Tomas, que ya había hecho sus pinitos en la industria tiempo atrás. Ahora no se puede plantear la vida sin grabarse mientras tiene relaciones, ya que ha descubierto que le pone muy cachonda que la miren. Sus otras pasiones son los animales (comparte su vida con varios gatos y loros), el deporte (gran aficionada al fitness) y dibujar todo lo que se le pone por delante.